alienar o alienarr

    El término alienar/ alienarr ¿cómo se escribe?¿Sientes indecisión entre escribir alienar o a lo mejor la palabra alienarr? Tranquilizate, aquí estamos para ayudarte. Son muchas las personas que experimentan la misma duda que tú, y ocurre porque en español tanto alienar como alienarr suenan igual. A causa de esta similitud en su sonido, es frecuente tener dudas sobre cuál es la forma acertada de escribir este vocablo, si alienarr o como alienar. Tranquilo, que no te haremos malgastar más tiempo dando rodeos, entre alienarr y alienar, el modo acertado de escribir este vocablo es: alienar. Amén de brindarte esta contestación a la pregunta que te hacías, nos gustaría ofrecerte otros aportes para las situaciones en que sientas dudas con respecto a en qué oportunidades se debe escribir ‘ll’ y en qué momentos se escribe ‘y’. Así cada vez experimentarás menos vacilación del tipo ‘¿Debería escribir alienar o a lo mejor se escribe alienarr?’

    alienar

    alienarr

    Sugerencia para escribir bien alienar

    Nunca dudes entre el término alienar y la palabra alienarr cuando quieras escribir, ya que únicamente nos encontramos con una manera viable para escribir este término adecuadamente, y es: alienar. El término alienarr simplemente no corresponde a ninguna palabra que se encuentre en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

    Para que te sea más fácil recordar el modo en que se debe escribir alienar, pensamos que puede ayudarte la definición del diccionario:

  1. Producir un cambio mental.
  2. 2: Evitar un acercamiento. Ejemplos: La reconstrucción de la Unión fue un gran peso sobre la mente presidencial. Él estaba decidido a tomar un curso que no alienaría permanentemente a los antiguos estados Confederados (tomado de Abraham Lincoln). Su rigidez alienó a sectores no particularmente comprometidos con una ideología afín a la revolución, y fue causa de muchos se mostrasen descontentos (tomado de Nicolás II de Rusia). Mientras el grupo de los moderados, encabezado por Zuviría y Roque Gondra, estimaba que la declaración constitucional de la capitalidad no resultaba conveniente, pues alienaría a los porteños e impediría la negociación de su reincorporación pacífica a la Confederación (tomado de Constitución Argentina de 1853).