apoteosis o apoteoziz

    La palabra apoteosis/ apoteoziz ¿se tiene que escribir con ‘g’ o con la letra ‘y’?¿Te sientes indeciso a la hora de escribir entre escribir el vocablo apoteosis o bien el término apoteoziz? Tranquilo, te vamos a echar un cable. Son muchas las personas que experimentan la misma duda que tú, y eso se debe a que en español tanto apoteosis como apoteoziz tienen una pronunciación similar. Por motivo de este parecido en su fonología, es común dudar acerca de cuál es la forma correcta de escribir este término, hacerlo escribiendo apoteoziz o de la siguiente manera: apoteosis. Pero no queremos desaprovechar más tiempo para aclarar tus dudas, entre apoteoziz y apoteosis, la manera adecuada de escribir esta palabra es: apoteosis. A parte de brindarte esta respuesta que buscabas, nos agradará mostrarte otros aportes para cuando se te manifiesten dudas con respecto a en qué ocasiones se debe escribir ‘ll’ y en qué otras se debe escribir ‘y’. De ese modo cada vez experimentarás menos vacilación del tipo ‘¿La forma correcta es escribir apoteosis o tal vez apoteoziz?’

    apoteosis

    apoteoziz

    Recomendación para que escribas del modo correcto apoteosis

    Nunca debes dudar entre la palabra apoteosis y la palabra apoteoziz cuando quieras escribir, dado que solamente hay una forma viable para escribir este término de forma correcta, y es: apoteosis. El término apoteoziz simplemente no se encuentra en el diccionario de la RAE.

    Con la finalidad de que puedas acordarte siempre de la manera en que se debe escribir apoteosis, te aportamos la definición del diccionario:

  1. Acción de elevar a alguien al rango de los dioses.
  2. Por extensión, se habla de apoteosis cuando se ensalza exageradamente a alguien con alabanzas y honores.
  3. En el teatro, apoteosis corresponde a la culminación de alguna escena de manera espectacular. Palabras relacionadas: ceremonia / delirio / apoteosis de los emperadores romanos Sinónimos: consagración , delirio , deificación Derivados: apoteósico / apoteótico Historia: En su origen fue una ceremonia establecida para deificar a un personaje que recibía en ella los honores divinos. Fue muy generalizada en tiempos del Imperio Romano. Durante la República Romana no se conocía dicha ceremonia. Tenía lugar en el Campo de Marte donde se preparaba una hoguera hecha de troncos en forma de altar. Encima se colocaba la imagen del difunto hecha de cera. En la cima había preparada un águila que echaba a volar en el momento en que se prendían los troncos y que se suponía llevaba consigo el alma del difunto hasta los cielos.