inane o hinane

    La palabra inane/ hinane ¿se tiene que escribir con ‘g’ o con ‘y’?¿Titubeas a la hora de decidir entre escribir inane o a lo mejor escribir el vocablo hinane? No te preocupes, te podemos ayudar. A menudo nos encontramos con muchas personas que sienten cierto titubeo, y eso es porque en español tanto inane como hinane suenan del mismo modo. A causa de esta semejanza a la hora de pronunciarse, es frecuente sentir dudas en cuanto a cuál es la manera adecuada de escribir esta palabra, si hinane o del siguiente modo: inane. No vamos a malgastar más tiempo en darte una respuesta, entre hinane y inane, la forma adecuada de escribir esta palabra es: inane. Además de ofrecerte esta respuesta que estabas solicitando, nos gustaría brindarte consideraciones que debes tener en cuenta para las situaciones en que se te manifiesten dudas en relación con en qué circunstancias se debe escribir ‘ll’ y en qué casos se escribe ‘y’. En consecuencia cada vez tendrás menos dudas del tipo ‘¿Se escribe inane o tal vez hinane?’

    inane

    hinane

    Consejo para ayudarte a escribir siempre bien inane

    Nunca jamás debes dudar entre la palabra inane y el término hinane cuando te veas en la necesidad de escribir, puesto que solamente existe una forma viable para escribir este término como es debido, y es: inane. El término hinane sencillamente no se encuentra en el diccionario de la RAE.

    Con el propósito de que puedas acordarte siempre de el modo en que debes escribir inane, te proporcionamos la definición del diccionario:

  1. Que no desemboca en nada práctico; que no sirve para nada.
  2. Sinónimos: fútil, inefectivo, infructuoso, inútil, vano Ejemplo:
  3. "Luis había esperado que alguna vez mamá aludiera a su hijo para aliarse con ella frente a Laura, obligar cariñosamente a Laura a que aceptara la existencia póstuma de Nico. No porque fuera necesario, a quién le importaba nada de Nico vivo o muerto, pero la tolerancia de su recuerdo en el panteón del pasado hubiera sido la oscura, irrefutable prueba de que Laura lo había olvidado verdaderamente y para siempre. Llamado a la plena luz de su nombre el íncubo se hubiera desvanecido, tan débil e inane como cuando pisaba la tierra." Julio Cortázar, Cartas de mamá, ca. 1959