jaez o jaes

    La forma correcta de jaez/ jaes ¿debe escribirse con ‘ll’ o con la letra ‘y’?¿Sientes indecisión entre escribir el término jaez o tal vez escribir el término jaes? No te agobies, aquí estamos para ayudarte. Son muchas las personas que tienen cierto titubeo, y eso se debe a que en español tanto jaez como jaes son muy similares en su pronunciación. Por motivo de esta semejanza en su sonido, es común tener dudas sobre cuál es el modo correcto de escribir este vocablo, si jaes o de la siguiente forma jaez. Pero no queremos desperdiciar más tiempo para aclarar tus dudas, entre jaes y jaez, la forma adecuada de escribir esta palabra es: jaez. Además de brindarte esta contestación a la pregunta que te hacías, sería para nosotros un placer ofrecerte consideraciones que debes tener en cuenta para aquellos momentos en que sientas dudas con respecto a en qué circunstancias se debe escribir ‘ll’ y en qué casos se escribe ‘y’. En consecuencia cada vez tendrás menos titubeo del tipo ‘¿Se escribe jaez o quizá es jaes?’

    jaez

    jaes

    Recomendación para escribir como es debido jaez

    Jamás te sientas dubitativo entre el término jaez y la palabra jaes cuando debas escribir, debido a que solo hay una manera posible para escribir este término de forma correcta, y es: jaez. La palabra jaes sencillamente no arroja ningún resultado cuando lo buscamos en el diccionario de la RAE.

    Con el objetivo de que no vuelvas a tener dudas y recuerdes el modo en que es preciso escribir jaez, creemos que te servirá de gran ayuda que tengas en cuenta su definición del diccionario:

  1. Adorno de cintas con que se enjaezan las crines de un caballo en días de función o gala. Llámase medio jaez cuando solo está entrelazada la mitad de las crines.[ 1]
  2. Cualquier adorno que se coloca a las caballerías .[ 2] Uso: se usa más en plural
  3. Cualidad o propiedad general de una cosa. Uso: figurado Sinónimos: tipo , naturaleza Ejemplo:
  4. «Juanito Santa Cruz y Miquis llevaron un día una sartén (no sé si a la clase de Novar o a la de Uribe, que explicaba Metafísica) y frieron un par de huevos. Otras muchas tonterías de este jaez cuenta Villalonga, las cuales no copio por no alargar este relato.» Pérez Galdós, Benito (1887). «Capítulo I», Fortunata y Jacinta.