El término
fullero/
fuyero ¿se escribe con ‘ll’ o con la letra ‘y’?¿Sientes indecisión entre escribir el término
fullero o a lo mejor el vocablo
fuyero? No te agobies, podemos echarte una mano. Son muchas las personas que tienen una inseguridad similar, y pasa debido a que en español tanto
fullero como
fuyero se pronuncian del mismo modo. Debido a esta similitud en la pronunciación, es habitual no estar seguros de cuál es la forma adecuada de escribir esta palabra, hacerlo escribiendo
fuyero o del siguiente modo:
fullero.
No vamos a perder más tiempo dando rodeos, entre
fuyero y
fullero, la forma acertada de escribir este vocablo es:
fullero. Además de brindarte esta respuesta que buscabas, nos gustaría hacerte otros aportes en los momentos en que te surjan dudas acerca de en qué ocasiones se debe escribir ‘ll’ y en qué casos se escribe ‘y’. En consecuencia cada vez sentirás menos inseguridad del tipo ‘¿El modo correcto será escribir
fullero o quizá es
fuyero?’
Sugerencia para ayudarte a escribir como es debido fullero
Nunca jamás deberías dudar entre fullero y el término fuyero cuando quieras escribir, ya que tan solo existe una manera viable para escribir este término adecuadamente, y es: fullero. El término fuyero sencillamente no corresponde a ninguna palabra que se encuentre en el diccionario de la RAE.
Con el fin de que encuentres un sistema que te ayude a recordar cómo se debe escribir fullero, pensamos que puede ayudarte su definición del diccionario:
Que comete trampas en el juego. Sinónimos: marrullero , doloso , tramposo Ejemplo: «Miñur se perdió entre la multitud y el lorero continuó gritando, furioso contra el gaucho cobarde, el primero y único que le había ganado en ese año en los ocho días que llevaba ya de labor fullera en las fiestas» Torres López, Cirro (1941). Miñur en Sumalao: escenas regionales, de costumbres, del norte argentino. Tucumán: La Raza, 57.Que con argucias y astucia pretende engañar o estafar a otros. Sinónimos: doloso , bribón , pícaro , fraudulento Ejemplo: «El hecho de proclamar, paralelamente, a los derechos del hombre, el tutelaje de éste por el Estado, denuncia en él la misma actitud fullera de Voltaire: Si el gobierno no existe, hay que inventarlo» Cappelletti, Ángel J. (1990). El anarquismo en América Latina. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 146.
