acaso o hacaso

    La forma correcta de acaso/ hacaso ¿se escribe con ‘ll’ o con la letra ‘y’?¿Estás indeciso entre escribir acaso o bien el término hacaso? No te inquietes, podemos ayudarte. Son muchas las personas que experimentan , como tú, esta duda, y eso se debe a que en español tanto acaso como hacaso suenan igual. A raíz de esta similitud en la pronunciación, es usual tener dudas sobre cuál es la manera adecuada de escribir esta palabra, si como hacaso o lo que debes hacer es escribir acaso. Como no deseamos malgastar más tiempo en darte una respuesta, entre hacaso y acaso, la manera adecuada de escribir esta palabra es: acaso. A parte de ofrecerte esta contestación que estabas solicitando, sería para nosotros un placer hacerte otras aportaciones en los momentos en que te surjan dudas sobre en qué ocasiones se escribe ‘ll’ y en qué momentos se escribe ‘y’. De ese modo cada vez tendrás menos indecisión del tipo ‘¿Se escribe acaso o quizá es hacaso?’

    acaso

    hacaso

    Recomendación para ayudarte a escribir como es debido acaso

    Nunca dudes entre la palabra acaso y la palabra hacaso cuando debas escribir, debido a que solo nos encontramos con una forma viable de escribir este término de forma correcta, y es: acaso. El término hacaso sencillamente no aparece en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

    Con el propósito de que recuerdes mejor cómo se debe escribir acaso, te proporcionamos su definición del diccionario:

  1. Casualidad, suceso imprevisto o fortuito.[ 1]
  2. Quizá, tal vez. Ejemplo:
  3. "[...] aquella sensación de vertigo, acaso de pánico, se transformó en una ira incontrolable.". Jara, Patricio (2014). Prat. Santillana, 111. "Sabía que aquellas diligencias eran acaso la única forma que tenía el Gobierno de fijar posiciones [...]". Jara, Patricio (2014). Prat. Santillana, 31.
  4. Por casualidad, accidentalmente.[ 1] Uso: desusado Ejemplo:
  5. "llegóse acaso a mi puerta un calderero, el cual yo creo que fue ángel enviado a mí por la mano de Dios en aquel hábito. Preguntóme si tenía algo que adobar." Anónimo (1987 [1554]). El Lazarillo de Tormes. Revista VEA, 43.
  6. ¿Es que... ? (refuerzo de una interrogación retórica ). Ejemplo:
  7. «¿Acaso le ama usted?» Dicenta, Joaquín (1999). «X», El Idilio de Pedrín. Alicante: Biblioteca Miguel de Cervantes. Consultado en 3 de 2014.
  8. Nota: no registrado en DRAE[ 2] .