El vocablo
amainar/
amainarr ¿debe escribirse con ‘ll’ o con la letra ‘y’?¿Titubeas a la hora de decidir entre escribir
amainar o bien el término
amainarr? No debes apurarte, aquí encontrarás ayuda. Existe un gran número de personas que tienen una inseguridad similar, y pasa debido a que en castellano tanto
amainar como
amainarr se parecen mucho a la hora de pronunciarse. Debido a esta similitud en su fonología, es habitual no estar seguros de cuál es la manera adecuada de escribir esta palabra, hacerlo escribiendo
amainarr o de la siguiente manera:
amainar.
No te queremos hacer perder más tiempo en darte una respuesta, entre
amainarr y
amainar, la forma adecuada de escribir este vocablo es:
amainar. Además de obsequiarte con esta contestación que estabas solicitando, desearíamos brindarte más aportaciones para aquellos momentos en que te surjan dudas con respecto a en qué ocasiones se debe escribir ‘ll’ y en qué casos se debe escribir ‘y’. Así cada vez sentirás menos dudas del tipo ‘¿Debería escribir
amainar o acaso es
amainarr?’
Consejo para ayudarte a escribir siempre correctamente amainar
Jamás te sientas dubitativo entre el término amainar y el término amainarr cuando quieras escribir, pues solamente existe una forma posible de escribir esta palabra adecuadamente, y es: amainar. El término amainarr simplemente no aparece en el diccionario de la RAE.
Con el propósito de que no vuelvas a tener dudas y recuerdes cómo es preciso escribir amainar, creemos que te servirá de gran ayuda que tengas en cuenta la definición del diccionario:
Dicho de un fenómeno, volverse más débil o flojo, perder su fuerza. Sinónimos: debilitarse , aflojar , bajarle dos (Venezuela). Antónimos: arreciar , fortalecerse , intensificarse . Ejemplo: "[...] el viento amainó al día siguiente, el mar se calmó y yo empecé a hacerme al barco.". Defoe, Daniel (2015[1719]). Robinson Crusoe. Mestas, XXX. "esperan en cuclillas el día entero a que el viento apacigüe su furia. Pero como para exasperarlos, el viento amaina cuando está oscureciendo.". Bombal, María Luisa (1987). «Las Islas Nuevas», La Última Niebla. Revista VEA, 51.Habituarse, acostumbrarse.[ 1] Recoger parcial o totalmente las velas de una embarcación.