g o j

El término g/ j ¿se escribe con ‘ll’ o con ‘y’?¿Estás indeciso entre escribir g o tal vez j? Tranquilo, aquí encontrarás ayuda. Existe un gran número de personas que tienen , como tú, esta duda, y ocurre porque en español tanto g como j son muy similares en su pronunciación. A raíz de este parecido en su fonología, es normal dudar acerca de cuál es el modo correcto de escribir este término, si j o del siguiente modo: g.

Tranquilo, que no te haremos desaprovechar más tiempo en sacarte de dudas, entre j y la palabra g, ambas son palabras correctas, porque es posible encontrar tanto una como otra en el diccionario de la RAE. Sencillamente debes tener en cuenta cuál es significado estabas pensando en darle en el momento en que sentiste indecisión sobre si tenías que escribir g o j.

¿Qué ocurre si g como j son palabras correctas?

En realidad, tanto g como j son correctas, por lo que dependerá del significado que tengas intención de manifestar el que deban de escribirse con ‘ll’ o con ‘y’. Por esto es primordial que tengas conocimiento de los significados de ambas palabras, de forma que así sepas cuándo tienes que escribir j y en qué momento g.

Recuerda que el error con las palabras que llevan ‘ll’ o ‘y’ viene debido a que, a pesar de que en teoría tienen que pronunciarse de manera diferenciada, la mayor parte de hispanohablantes las pronuncian de modo indistinto. Ambas se pronuncian de modo palatal sonora, pero en el caso de la ‘ll’, el aire debería salir por los lados de la boca, mientras que con la ‘y’ tiene que salir por en medio. Ya que es mucho más fácil lo último, es muy habitual incurrir en el ‘yeísmo’ y de ahí se origina la confusión entre si se tiene que escribir ‘ll’ o ‘y’, y por ello, sentir inseguridad sobre si lo correcto es la palabra g o la palabra j.

Te proponemos un ejercicio muy eficaz para recordar de un modo definitivo cuándo debes escribir g y cuándo j. De esta manera nunca más volverás a sentir dudas referentes a en qué momento debe escribirse con ‘g’ o con ‘j’. Se trata de construir una oración simple con la palabra g, que incorpore al final ‘con g’ o ‘con j’, y otra oración sencilla para el vocablo j, teniendo siempre en cuenta el significado de cada una de las palabras para la composición de cada oración. De esta manera nunca te olvidarás, puedes darlo por seguro.