El vocablo
librero/
librrerro ¿se escribe con ‘ll’ o con la letra ‘y’?¿Tienes dudas entre escribir
librero o bien escribir el término
librrerro? No te inquietes, podemos ayudarte. Nos encontramos ante un gran número de personas que sienten la misma duda que tú, y eso es porque en castellano tanto
librero como
librrerro se parecen mucho a la hora de pronunciarse. A causa de esta semejanza en su sonido, es normal dudar acerca de cuál es el modo correcto de escribir esta palabra, si como
librrerro o como
librero.
No vamos a malgastar más tiempo en sacarte de dudas, entre
librrerro y
librero, la forma adecuada de escribir esta palabra es:
librero. A parte de ofrecerte esta respuesta a la pregunta que te hacías, es importante para nosotros ofrecerte más aportaciones para las situaciones en que te encuentres con dudas sobre en qué ocasiones se escribe ‘ll’ y en qué otras se debe escribir ‘y’. De esta forma cada vez tendrás menos inseguridad del tipo ‘¿La forma correcta es escribir
librero o quizás debo escribir
librrerro?’
Recomendación para escribir siempre bien librero
Nunca jamás deberías dudar entre la palabra librero y la palabra librrerro cuando te veas en la necesidad de escribir, puesto que solo existe una manera posible para escribir esta palabra de forma correcta, y es: librero. El término librrerro sencillamente no se encuentra en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Para que no vuelvas a tener dudas y recuerdes la forma en que deberías escribir librero, pensamos que puede ayudarte su definición del diccionario:
Persona que se dedica a la venta de libros.Mueble con divisiones o estantes para colocar libros. Ámbito: América Sinónimo: librería Persona cuyo oficio era empastar o encuadernar libros. Uso: desusado Sinónimos: empastador , encuadernador Persona que es propietaria o empleada en una librería, tienda donde se venden libros, papel y otros objetos de escritorio.[ 1] Ámbito: ArgentinaQue pertenece o concierne a la elaboración y venta de libros. Relacionado: libresco Ejemplo: "Estas editoriales, nuevas o renovadas, situadas principalmente en Madrid y Barcelona, aumentaron la producción bibliográfica, transformaron la industria librera española, y se encargaron de la exportación a Hispanoamérica". [1]