El término
exasperar/
exasperrarr ¿se tiene que escribir con ‘g’ o con la letra ‘y’?¿Sientes indecisión entre escribir el término
exasperar o a lo mejor
exasperrarr? No debes apurarte, podemos echarte una mano. Son numerosas las personas que experimentan , como tú, esta duda, y eso se debe a que en español tanto
exasperar como
exasperrarr suenan igual. Debido a esta semejanza a nivel fonológico, es normal dudar acerca de cuál es la forma correcta de escribir este vocablo, hacerlo escribiendo
exasperrarr o como
exasperar.
Tranquilo, que no te haremos perder más tiempo en darte una respuesta, entre
exasperrarr y
exasperar, la manera adecuada de escribir este término es:
exasperar. Amén de brindarte esta respuesta que buscabas, desearíamos brindarte más aportaciones para las situaciones en que sientas dudas sobre en qué ocasiones se escribe ‘ll’ y en qué casos se escribe ‘y’. Así cada vez tendrás menos dudas del tipo ‘¿Se escribe
exasperar o acaso es
exasperrarr?’
Consejo para que logres escribir como es debido exasperar
Nunca dudes entre exasperar y el término exasperrarr cuando te veas en la necesidad de escribir, ya que solo hay una forma posible para escribir esta palabra adecuadamente, y es: exasperar. La palabra exasperrarr sencillamente no se encuentra en el diccionario de la RAE.
Para que recuerdes mejor la manera en que debes escribir exasperar, la definición del diccionario:
Provocar un enfado o irritación extremos. Uso: se emplea también como pronominal Ejemplos: "No le contesto, temiendo exasperarla con lo que ella llama mi candor." Bombal, María Luisa (1987). «La Última Niebla», La Última Niebla. Revista VEA, 10. "esperan en cuclillas el día entero a que el viento apacigüe su furia. Pero como para exasperarlos, el viento amaina cuando está oscureciendo". Bombal, María Luisa (1987). «Las Islas Nuevas», La Última Niebla. Revista VEA, 51.Hacer que una persona se enfade muchísimo, que pierda la paciencia. Uso: se emplea también como pronominal Ejemplo: «El comisario, un empleado serio y humilde, sabía que el rigor cívico del maestro exasperaba hasta a sus amigos más próximos, y estaba sorprendido por la facilidad con que saltaba por encima de los trámites legales para apresurar el entierro.» García Márquez, Gabriel (1985). El amor en los tiempos del cólera.